Es importante realizar un cepillado a nuestra mascota según el tipo de manto que posea, para ello existen diferentes técnicas y materiales que se adecúan a cada tipo de pelo y subpelo. Dependiendo de la característica del manto, habrá que realizarlo a diario o solo una o dos veces a la semana. De esta manera evitaremos los graves problemas que a veces sufren nuestros animales en el órgano más grande del cuerpo, la piel.
Un buen cepillado también es imprescindible realizarlo antes del baño, ya que si existen nudos estos una vez mojados, serán mucho más difíciles sino imposibles de quitar. El manto anudado se apelmazaría sobre la piel y al secar tiraría de esta originando un daño innecesario, esto podría llevar a una dermatitis e incluso a extenderse en una grave infección, el perro al sentir dolor, picor, escozor, puede morderse para aliviar esa tensión consiguiendo con ello introducir las bacterias que existen en boca y dientes y agravar lo que con cinco minutos de dedicación se puede corregir.